viernes, 30 de mayo de 2008

Will Johnson- Vultures Await (2004)


Will Johnson es un artista inquieto que se empeña en bucear en las profundidades de los sentimientos humanos, un verdadero artesano de la tristeza que trabaja hasta la extenuación puliendo hermosas melodías con las que es capaz de transportarnos a un universo propio, donde la melancolía y la poesía caminan juntas de la mano. Este músico de Texas responde a una revisión actualizada del viejo concepto de cantautor, si bien poco, o más bien nada, tiene que ver con aquellos que protestaban contra la guerra de Vietnam, la situación de los derechos humanos en China o la represión policial en las universidades españolas; Will Johnson pertenece a una nueva estirpe de cantautores que se sienten cómodos en los terrenos eléctricos y que son capaces de crear un lirismo especial mediante reverbs y distorsiones. La música de Will Johnson bebe de contemporáneos como Calexico y Wilco, de bandas no muy lejanas en el tiempo, como Uncle Tupelo, de artistas como Steve Earle o Mark Olson; podríamos decir que Will Johnson está relativamente ligado a ese movimiento que se ha dado en llamar americana y que partiendo de la música de raíces estadounidense ha ido evolucionando hacia distintas propuestas personales. Ese movimiento ha quitado las telarañas al country y lo ha revalorizado con iniciativas que destrozan los tópicos que han perseguido a este estilo (sobre todo fuera de Estados Unidos) a lo largo de los últimos 20 años. De todas formas no vamos a caer en el tópico de etiquetar la música, poco interesa si Will Johnson hace americana o compone ópera bufa, lo importante es todo aquello que es capaz de transmitir este artista que huye de propuestas artificiosas y grandilocuentes y se desnuda en cada uno de sus discos hasta la última capa de su piel.

Excelente guitarrista, Will Johnson cuenta además con un arma secreta y que nadie será capaz de clonar, su voz; una voz delicada y ligeramente rasgada, que suena tremendamente honesta y que es capaz de emocionarnos en cada una de sus canciones, un timbre peculiar y un registro sonoro amplio, aunque prefiere explorar los tonos graves, aquellos que más problemas suelen causar a los cantantes mediocres y en los que Will Johnson se mueve como pez en el agua. "Vultures Await" es el segundo disco en solitario de Will Johnson, quien también lidera dos increibles bandas como son Centro-Matic y South San Gabriel, y es un trabajo que muestra a un músico en estado de gracia, un disco en el que no sobra una sola canción, una selección de temas que respiran una humildad y una honestidad totalmente insólitas en muchas otras propuestas contemporáneas. La propuesta de Will Johnson es un tanto minimalista, no encontramos complejos arreglos ni enrevesadas composiciones en este disco, sólo la desnudez de su voz, acompañada a veces de una guitarra (tanto acústica como eléctrica) y otras de un piano, estos son los dos instrumentos protagonistas de "Vultures Await", aunque a veces se asomen tímidamente una batería, un órgano o un banjo a lo largo de los distintos temas. Will Johnson toca todos los instrumentos en este disco, algo que nos da una idea de su cultura musical y de su inquietud. Con todos esos ingredientes el músico tejano cocina un disco exquisito, capaz de hacernos sentir dolor, tristeza y alegría (o más bien esperanza)a partes iguales; si alguien no se emociona escuchando temas como "Closing Down My House" o "My Bulldozer", es que tiene un serio problema auditivo o tiene el corazón de piedra; las dos cosas son igual de preocupantes, aparte de enfermedades muy graves.

Will Johnson nunca compondrá la canción del verano, probablemente no ganará el premio al tipo más animado del panorama musical actual y seguramente no vivirá de los royalties que le ofrecerán sus temas; pero todo eso no tiene importancia comparado con el torrente de sentimientos que es capaz de transmitir en sus canciones, sólo tienes que sentarte, relajarte y disfrutar de todas las emociones que experimentarás escuchando este disco. Un músico imprescindible y un disco maravilloso. Espero que os guste.

"Lo que hace de Will Johnson un compositor fenomenal es que opta por el lenguaje más sencillo para pintar un cuadro abstracto."
Ben Gibbard. (Cantante y guitarrista de Death Cab For Cutie)

Entrevista a Will Johnson en Altafidelidad.org (enero de 2007)



WILL JOHNSON- VULTURES AWAIT

miércoles, 28 de mayo de 2008

Niño Josele- Paz (2006)


Cuando Bill Evans falleció en 1980 Niño Josele sólo tenía 6 años, con toda seguridad no había oído hablar del pianista americano, una de las figuras clave en la historia del jazz, y ni siquiera imaginaba que su música acabaría inspirándole un disco maravillosamente poético 26 años más tarde. Con el tiempo Niño Josele acabaría convirtiéndose en uno de los mejores guitarristas españoles, con tan sólo 16 años ganaría un importante concurso de flamenco y acabaría dominando todos los palos de esta música, comenzaría una fructífera carrera que le llevaría a tocar con sus ídolos, como Paco de Lucía, Duquende, Diego "El Cigala" o Enrique Morente, pero este joven inquieto no acotaría su virtuosismo ni sus ganas de experimentar, lo que le llevaría a acompañar también a artistas muy alejados del flamenco, entre ellos Lenny Kravitz o Elton John. Esa falta de prejuicios y esa libertad son la clave para entender el nacimiento de este disco y la manera de entender la música de este monstruo de la guitarra. Todo parece indicar que el primer contacto de Niño Josele con el Jazz se produce cuando el trompetista Jerry González llega a España, ese contacto quedaría plasmado en un disco "Los Piratas del flamenco" (2002), grabado en Casa Limón y que contaría, además de con el trompetista y el guitarrista ya mecionados, con Israel Suárez "Piraña" y Diego "El Cigala". Pero será a través del piano de Bebo Valdés cuando se produzca el encuentro definitivo de Niño Josele con Bill Evans; parece que Bebo se encontraba interpretando una pieza del músico americano y Niño Josele al escucharla preguntó - ¿Qué es esa música tan bonita? -, el flechazo entre el fallecido pianista y el joven guitarrista se materializaría en forma de este disco que lleva por título "Paz".

Niño Josele contó en su particular viaje musical con la ayuda de varios amigos, que fueron acecándole a la música de Bill Evans, entre ellos Fernando Trueba y Javier Limón que se encargarían de producir este trabajo. Poco a poco las notas de Bill Evans abandonaron el piano para pasar a la guitarra española en una verdadera lección de valentía musical, la misma que años antes habían mostrado Michel Camilo y Tomatito al realizar su trabajo "Spain" (2000), cerrando las bocas de todos aquellos que decían que piano y guitarra española no podían convivir en armonía. En cierta manera "Paz" es heredero del disco de Camilo y Tomatito, al igual que éste lo era del "Sketches of Spain" de Miles Davis (1960); el trabajo de Niño Josele se adentra en unos terrenos en los que pocos músicos se han atrevido a aventurarse, curiosamente las veces en que tal osadía ha tenido lugar el resultado ha sido excelente, pero parece que a los músicos de jazz les da mucho respeto investigar en los sonidos flamencos, al igual que a los flamencos parece causarles un gran reparo dejarse llevar por los sonidos del jazz. Ese es uno de los méritos de Niño Josele, sus ansias de experimenación, su libertad, el valor que demostró encerrándose a grabar este disco, aún a sabiendas de que los sectores más reaccionarios del flamenco no iban a estar de acuerdo él. Pero el guitarrista fue más allá y culminó un trabajo sobresaliente, en el que tiene cabida no sólo el jazz de Bill Evans, sino también temas de músicos brasileños como Luis Eça ("The Dolphin") o Francis Hime y Ruy Guerra ("Minha"), demostrando que no tiene ningún reparo en adentrarse en cuaquier lenguaje musical, que no hay grilletes que le obliguen a seguir rancias tradiciones, que la música es más que una interminable relación de estilos, que es un lenguaje universal y que él no tiene miedo a hablarlo, aunque algunos no quieran (o no sepan) escucharlo.

"Paz" es un disco lleno de sentimiento, se nos presenta como "la carta de amor de Niño Josele a Bill Evans", y realmente uno siente que en cada tema el guitarrista le agradece sinceramente al malogrado pianista haberle descubierto todo un universo nuevo. El primer tema "Peace Piece" es simplemente magistral y recrea perfectamente la técnica de Evans al piano, trasladada en este caso a la guitarra, evoca en cierta manera a compositores como Erik Satie y nos hace reflexionar sobre la originalidad de Bill Evans; sin duda debió resultar llamativo en los círculos jazzísticos de los años 50's encontrarse con un músico que encontraba su fuente de inspiración en compositores clásicos europeos como Bizet, en lugar de explorar las raíces africanas del jazz tal y como hacían la mayoría de sus contemporáneos. "Peace Piece" marca el tempo del disco y sirve como introducción perfecta al resto de temas, en los que Niño Josele se acompaña de músicos como Jerry González (trompeta), Javier Colina (contrabajo), Joe Lovano (saxo tenor), Horacio "El Negro" Hernández (percusión), Marc Johnson (contrabajo) y Tom Harrell (trompeta), además de las voces de Estrella Morente (en "Minha") y del hermano de Nat King Cole, Freddy Cole (en "I Do It For Your Love").

El resultado es un disco enormemente sugerente, sosegado a la vez que atrevido, técnicamente exquisito a la par que honesto; un trabajo cargado de un lirismo especial que nos hace desear que esa "historia de amor" entre Niño Josele y Bill Evans no termine nunca y que tenga como resultado una abultada descendencia. Espero que os guste.


Página web oficial de Niño Josele



NIÑO JOSELE- PAZ

martes, 27 de mayo de 2008

Sarah Vaughan- Sarah Vaughan and her Trio at Mister Kelly's (1957)


Este disco es una grabación en directo de la "Divina" Sarah Vaughan, acompañada de su trío, en un local de Chicago llamado Mister Kelly's, es el resultado de una serie de actuaciones que comprendieron los días 6, 7 y 8 de agosto de 1957. El disco da comienzo con una voz masculina que se encarga de preparar a los espectadores, explica por qué hay tantos micrófonos en el escenario y les aconseja cómo deben actuar ante una grabación en directo, van a ser grabados, por lo que han de comportarse con naturalidad; instantes más tarde Sarah Vaughan es presentada y casi podemos verla aparecer en el escenario. El poder evocador de este disco es tal que durante más de una hora sentiremos que somos nosotros los que estamos tomando una copa en el Mister Kelly's disfrutando de la actuación de la "Divina", casi podemos respirar el ambiente cargado de humo y sufrir los rigores del caluroso mes de agosto en Chicago.

Esta grabación muestra a una artista en un momento dulce de su carrera, Sarah Vaughan tenía 33 años cuando grabó ese disco y es evidente cómo disfruta con lo que hace, se muestra cercana, bromea con el público, a veces deja entrever su sensualidad y otras veces es capaz de helarnos la sangre con una voz que se encuentra entre las mejores voces femeninas de la historia de la música. Interpreta standards, algunos de ellos muy conocidos ("Willow Weep For Me", "Just One Of Those Things", "How High The Moon", "Just A Gigolo", "Embraceable You", entre otros), pero con una intensidad especial que, en la mayoría de los casos, supera en calidad al tema original. A lo largo de este disco, Sarah Vaughan navega entre la ternura y la melancolía, entre la serenidad y el esparcimiento, haciendo gala de un vibrato privilegiado y de una amplitud de registros asombrosa, a veces coquetea con el bebop utilizando sus cuerdas vocales como un instrumento más, sin duda el mejor de cuantos había en aquel escenario del Mister Kelly's. Cuando uno escucha este disco se siente obligado a dejar todo aquello cuanto está haciendo para poder disfrutar al máximo de la voz de Sarah Vaughan, es un disco cautivador que nos atrapa durante 73 minutos para transportarnos a un ambiente plácido y sereno. Espero que os guste, por lo menos, una centésima parte de lo que me gusta a mí.

Para quienes deseen más información, les dejo un link a wikipedia con una breve biografía de esta genial artista: http://es.wikipedia.org/wiki/Sarah_Vaughan



SARAH VAUGHAN- AT MR. KELLY'S (BONUS TRACKS)

viernes, 23 de mayo de 2008

João Gilberto- João Voz e Violão (2000)


Si hay una música perfecta para los días de lluvia, al menos para mí, esa es la bossa nova. Quizás sea por su sugerente poder de transportarnos a otras latitudes, a otros paisajes en los que el ambiente cálido y sosegado impone su dictadura. Y si hay un nombre que se identifique con todo ello, ese es João Gilberto. No es casualidad que a este artista se le conozca en Brasil como "O Mito", ya que es una verdadera leyenda viva de la música brasileña, y podemos decir que, junto con Tom Jobim, es uno de los encargados de definir el sonido y las maneras de la bossa nova. Este joven de 77 años es el responsable de muchos de los standards que hoy en día se siguen interpretando por parte de los nuevos talentos de la bossa. Todo comenzó cuando João tenía 14 años y su padre le regaló una guitarra, sin recibir ninguna formación aprendió los acordes básicos y tras horas y horas de concienzudos ensayos fue perfeccionando su técnica; así es como João Gilberto se convertiría en uno de los mejores guitarristas brasileños de todos lo tiempos. Poco a poco fue absorbiendo la tradición musical de su país, pero a la vez empezó a interesarse por otros sonidos, sobre todo cuando conoció la música de Duke Ellington y Tommy Dorsey, entre otros músicos norteamericanos. De la mezcla de ambas escuelas surgirá la bossa nova, de la que enseguida João Gilberto se convertirá en un referente. Pero antes de todo eso el joven João pasó por no pocas dificultades, sus problemas emocionales y su manera de entender la música le llevarían a vivir prácticamente como un nómada, en el filo de la navaja de la indigencia; ayudado por familiares y amigos el músico brasileño conseguía subsistir. Su talento tardó en ser reconocido, en parte porque decidió vivir su vida, al margen de convenciones sociales, y en parte por su delicado carácter, una extraña mezcla de soberbia y apatía.

A finales de los años 50's, Gilberto se traslada a Porto Alegre seducido por los planes de Luis Telles, un cantante que hacía las veces de relaciones públicas y que consiguió que el músico de Bahía hiciese aflorar todo su talento. Durante esa época João se concentra en su música hasta un punto casi obsesivo, abandona el consumo de marihuana (había llegado a consumir tremendas cantidades de hierba), y desarrolla su característica técnica vocal; ese susurro nasal y cadencioso que nadie ha sido capaz de igualar. Durante esa época grabó su primer disco "Chega de Saudade", había nacido un nuevo estilo musical, su nombre: bossa nova. Con su primer trabajo Gilberto conoce el éxito, y no duda en mudarse a Estados Unidos, donde residió hasta los años 80's. En USA, João trabaja con varios músicos, la mayoría ligados a los ambientes del jazz, pero su período norteamericano será rcordado sobre todo por su colaboración con Stan Getz, con quien grabará varios discos fundamentales para entender la bossa nova; estilo que gozará de gran aceptación en este país, sobre todo durante los años 60's. A principios de los años ochenta, Gilberto decide regresar a su país natal, donde ya es considerado una leyenda, y comienza una serie de colaboraciones con grandes figuras de la nueva música brasileña, responsables del movimiento que dio en llamarse Tropicalismo; entre ellos: Caetano Veloso, Gilberto Gil, Gal Costa, Chico Buarque y Maria Bethania. Todos estos músicos reconocen a João Gilberto como una de sus mayores influencias. Hoy en día, este músico enigmático y un tanto excéntrico, vive una vida de eremita, aislado del mundanal ruído y pasando largas temporadas sin salir de casa. Horas al margen del mundo que le rodea, encerrado en un cuarto tocando la guitarra.

Este disco grabado en el año 2000 y producido por Caetano Veloso, recoge perfectamente la etapa actual de João Gilberto, da la sensación de que la grabación se haya realizado en casa de João, sin que el maestro se haya dado cuenta, sin querer molestarlo. "João Voz e Violão" es simplemente eso, João acompañado únicamente de su guitarra e interpretando un puñadito de canciones (todas ellas versiones), es un disco que transmite una imagen cercana de este genio, casi doméstica, y que está grabado tan bajito que seguro que tendréis que subir a tope el volumen de vuestros equipos para poder disfrutarlo. Este disco supuso el regreso a los estudios de grabación de "O Mito", que llevaba sin editar un disco de estudio desde el año 1992, un trabajo como sólo los valientes son capaces de hacer: solo, sin banda, únicamente con su guitarra y sin mezclar, es decir grabado en tiempo real, a pelo. Personalmente creo que es un disco perfecto para todos aquellos que no conozcáis a João Gilberto, y un disco muy gratificante para quienes estéis enganchados, como yo, a la peculiar idiosincrasia y al talento de esta leyenda viva de la música. Espero que os guste.


JOÃO GILBERTO- JOÃO VOZ E VIOLÃO

miércoles, 21 de mayo de 2008

Chet Baker- My Funny Valentine (1994)


Imagino que no soy muy original al postear este disco, en primer lugar porque se trata de un músico de sobras conocido, y en segundo lugar porque no se trata de ninguna rareza discográfica, ni prensajes privados, ni ediciones limitadas, ni bootlegs, ni piratas... nada. "My Funny Valentine" es un disco editado en 1994 que recoge 14 temas que fueron grabados entre 1953 y 1956, 14 temas que muestran a un Chet Baker haciendo lo que mejor sabía hacer, interpretar standards románticos con ese aire frágil y lánguido que tanto le caracterizaba y que iría desapareciendo con el paso del tiempo conforme su tormentosa relación con las drogas deterioraba su aspecto y, obviamente, su salud. Desde un punto de vista técnico y ortodoxo, Chet Baker nunca fue un gran músico, y mucho menos un gran cantante, no obstante es una leyenda del jazz, seguramente por su carácter, por su magia, por su vida tortuosa, por la desnudez con que interpretaba su repertorio; en definitiva, por poseer esa esencia única e irrepetible que caracterizan a las personas que, como él, saben llegar hasta el fondo del alma con muy poquito: tan sólo unos fraseos de trompeta y una voz susurrante y a punto de romperse en cada estrofa. Tal es así, que si hoy en día preguntamos a la gente por trompetistas en la historia del jazz, pocos se acordarán de Lee Morgan o Blue Mitchell, muchos nombrarán a Miles Davis o Dizzy Gillespie, pero seguro que todos recuerdan a Louis Armstrong y Chet Baker. A pesar de estar a años luz de los músicos anteriormente citados en cuanto a técnica e innovación se refiere, Chet Baker se ha ganado un merecido puesto en la historia de la música, convirtiéndose en un clásico del siglo XX, en un trovador que soplaba su trompeta directamente con el corazón.

Os dejo un enlace a wikipedia, donde encontaréis una interesante biografía de Chet Baker; si queréis saber más, os recomiendo dos libros: "Como si tuviera alas. Las memorias perdidas" (título original: As I Though I Had Wings. The Lost Memoir), editado en España por Mondadori (Barcelona, 1999) y originalmente en lengua inglesa por St. Martin's Press (New York, 1997). Es un libro muy breve que recoge las memorias del propio Chet Baker, aparecidas tras su muerte en 1988. El otro libro es "Deep in a dream. La larga noche de Chet Baker" (título original: Deep in a dream), escrito por James Gavin y editado en España por Mondadori en su colección Reservoir Books (Bercelona, 2004), en lengua inglesa lo encontaréis editado por Welcome Rain Publishers en 2002. Este último es un trabajo más extenso, una biografía muy bien documentada escrita por este especialista del género y que abarca todas las facetas de la vida de este genial músico. Por último también os recomiendo la película "Let's Get Lost", un documental realizado por Bruce Weber en 1988, momento antes de la muerte de Chet Baker, y que enlaza imágenes del pasado con el, entonces, presente del músico, que se encontraba en pleno deterioro físico y mental. Os dejo también un enlace con la ficha completa de la película en wikipedia. Espero que disfrutéis con este disco.

Biografía de Chet Baker
Ficha técnica del documental "Let's Get Lost"


CHET BAKER- MY FUNNY VALENTINE

lunes, 19 de mayo de 2008

Presentación


Hace ya un tiempo que me rondaba por la cabeza la idea de crear este blog, pero por diversos motivos no acababa de materializarse. Ahora me encuentro con que lleva lloviendo, de manera intermitente, casi dos semanas, y creo que de alguna manera esa ha sido la señal que necesitaba para lanzarme al vacío sin red y ponerme de una vez por todas manos a la obra para dar vida a esta criatura. Pretendo que encontréis en este blog un espacio para el reposo, donde los sonidos tranquilos y pausados, los ambientes intimistas, las propuestas que huyen de los artificios, y las voces, a veces cálidas, otras descarnadas, y siempre honestas, os transporten a esos mundos interiores que sólo uno mismo puede explorar. Rainy Day Music me pareció un buen nombre desde el principio, porque toda la música que vais a encontrar aquí creo que sería la banda sonora perfecta para un día lluvioso, además, y casi sin quererlo, este nombre me permite rendir un pequeño homenaje a esa gran banda que son The Jayhawks, ya que Rainy Day Music es el título de uno de sus discos. No pretendo hacer un blog que esté pendiente de etiquetas, aquí van a tener cabida todo tipo de sonidos y de estilos, desde el jazz hasta el pop, desde la bossa nova hasta el flamenco, desde el soul hasta el country. No se trata de reclutar fieles de uno u otro tipo de música, sino de convertirse en un punto de reunión para personas sin prejuicios a las que les gusta escuchar un puñado de canciones mientras contemplan la lluvia caer a través de los cristales de su casa. Simplemente eso. Bienvenidos a vuestra casa.