viernes, 31 de julio de 2009

Once- Music From The Motion Picture (2007)



Seguramente si un cinéfilo de los de pata negra y pedigrí me pregunta si me gusta el cine, y le contesto que sí pero que hace bastante más de un año que no veo una película en la gran pantalla, se me lanzará al cuello soltando blasfemias. Sinceramente me he vuelto un poco vago, reconozco que el "american way of life" me ha ganado en este sentido, y prefiero disfrutar de una película en buena compañía y en la intimidad del salón de mi casa, lejos de pataditas en la butaca, de toses inoportunas, risas impostadas o de una terrorífica combinación de ruidos alimenticios (¿cuándo se enterará la gente de que al cine no se va a comer?) y lúbricos. Me duele en lo más hondo de mi alma formar parte de esa legión de seres alienados que prefieren el home cinema a las dimensiones mastodónticas de una pantalla de cine, supongo que es una pequeña muestra de hacia dónde nos lleva esta maldita sociedad: a encerrarnos en nuestros hogares, a ser cada vez menos sociales y menos sociables, a no relacionarnos con nuestros semejantes, a cultivar la fobia social; lo cual degenera en el abandono progresivo de las calles, que es donde se gestan los verdaderos movimientos sociales, hecho que hace que seamos cada vez más inofensivos. Todo está al alcance de nuestra mano, no hace falta que abandonemos nuestros hogares para disfrutar de nuestros pasatiempos favoritos; es más, este demonio a través del cual me comunico con vosotros ha contribuido a ello en gran medida, apoyado en una industria cada vez más pujante, la de los videojuegos (ya factura más dinero al año que la industria musical), que ha conseguido incluso que se pueda hacer deporte sin salir de casa, o tocar rock'n'roll con tus amigos sin molestar a los vecinos ni tener que buscarte un local, ¿os acordáis de cuando teníamos que ir a los recreativos para disfrutar de los avances del ocio electrónico? Parece que lo importante hoy en día es que pasemos el mayor tiempo posible en casa, sin molestar. No quiero resultar huraño, ni enarbolar la tan manida bandera de aquellos que afirman que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero sí que tengo claro que el ocio, entendido como un elemento social, ha vivido un descalabro absoluto en estos últimos años, sólo tenéis que observar lo que ha ocurrido con los cines en cualquiera de nuestras ciudades.

La lista de cines que han desaparecido en cualquiera de las urbes de este país en los últimos veinticinco años es escalofriante, hablo de CINES con mayúsculas, verdaderos templos del séptimo arte que han sido condenados a la piqueta del olvido y enterrados en una escombrera que se ha pasado por el arco del triunfo la liturgia, el misterio y el encanto que suponía para alguno de nosotros ir a ver una película en una de esas monumentales telas blancas que envolvían cuidadosamente todos y cada uno de nuestros sueños. No es que el cine como industria haya desaparecido, simplemente ya no quedan grandes cines, ya que éstos se han visto sustituídos por asépticas y deprimentes salas de proyección. De un cine-teatro se han sacado siete salas equipadas con todos los adelantos de imagen y sonido, capaces de convertir un bodrio insufrible en toda una experiencia estética. Señores responsables de la política cultural de las diferentes ciudades españolas, y más concretamente de ésta en la que yo vivo, la milenaria Caesaraugusta, ¿quieren saber por qué he dejado de ir al cine? Se lo diré gustosamente, mi postura no obedece únicamente al influjo del estilo de vida americano, ni siquiera tengo consola (no la tuve de niño, tampoco durante mi adolescencia, así que de qué me sirve ahora, entrado ya como estoy en la treintena...), no voy al cine porque ustedes se han encargado de destrozar parte del paisaje de mi infancia, aquel que contenía algunos de mis más preciados recuerdos, y eso es imperdonable. Desde el coqueto y funcional cine Pax, pasando por el Mola, Aragón, Iris y Actualidades, el monumental Fleta, el maravilloso Coliseo, el confortable Quijote, el cine Goya, que fue mutilado antes de darle la fatal puntilla, modestos cines de barrio como el Madrid, que se pierde entre mis primeros recuerdos frente a la pantalla, y muchos otros que ahora no consigo recordar, todos ellos han sido arrasados con nocturnidad y alevosía, con el beneplácito de aquellos que dicen servir al ciudadano y defender los intereses culturales de nuestra ciudad. Para mí sólo queda un cine en esta ciudad, el Elíseos, que aún conserva intacto el esplendor de antaño, cuando ir al cine era algo más que ir a ver una película; el resto son multicines y salas desprovistas de cualquier atisbo de humanidad, con oscuras y mullidas paredes y pantallas mucho más pequeñas que las de nuestra infancia, cines de todo a cien. Confío en que alguien me entienda, prefiero quedarme en mi casa antes que mostrar mi consentimiento y mi aprobación a semejante atrocidad.

A todos estos prejuicios, personales e intransferibles, se úne otro, y es mi más absoluto desinterés hacia la mayor parte del cine que se factura hoy en día, lo cual no ayuda demasiado a mover mis huesos hacia la sala de proyección más cercana; esto explica que vea la mayoría de las películas con varios años de retraso, como cuando teníamos que esperar a que nuestros filmes favoritos saliesen al mercado en formato VHS. A pesar de ello, la placidez de mi hogar me brinda en ocasiones gratas sorpresas, hasta el punto de llegar a lamentarme alguna vez por no haber visto determinadas películas recientes en la gran pantalla, eso es concretamente lo que me sucedió hace escasos meses con Once, de John Carney. Puedo aseguraros que si algo se me da mal en esta vida es hacer sinopsis de películas o resúmenes de libros, puedo liaros hasta extremos insospechados, consiguiendo que vuestra confusión vaya en aumento a medida que hago un esfuerzo titánico por intentar reconstruir la trama principal del film o de la novela en cuestión. Por todo ello os ahorraré mi sinopsis personal de Once, simplemente os diré que es una película que narra el encuentro de dos personas muy perdidas, dos seres humanos enamorados de la música y con una desafortunada vida personal, qué le voy a hacer, me encantan las películas tipo "perdedor conoce perdedora". Si bien el guión de Once es sólido, aunque quizás poco sorprendente, su fuerte reside en una impagable banda sonora, perfectamente estructurada y de un calado emocional sublime. La pareja protagonista de Once es además la encargada de poner música y voz a la banda sonora de la película, se trata del irlandés Glen Hansard, integrante de la banda The Frames, y de la checa Markéta Irglová, que con sólo 19 años debutó en esta película, ambos muestran una compenetración y una frescura únicas tanto en su trabajo como actores como en sus interpretaciones musicales. Glen Hansard abandonó el colegio con tan sólo 13 años y se lanzó a la calle a buscarse la vida como músico, tal y como hace el personaje que interpreta en Once, más tarde formaría la banda The Frames con quienes ha grabado un buen número de discos entre 1991 y 2006. Una de sus primeras apariciones públicas, o al menos la primera que le supuso cierta fama, fue en la película de Alan Parker The Commitments, donde interpretaba al guitarrista Outspan Foster, para ello se formó en la New York Film Academy School of Acting, algo que más tarde lamentaría, ya que consideraba que aquel período le había restado concentración y esfuerzo a su carrera como músico. Tras su fugaz experiencia como actor, Hansard retomó su trabajo con The Frames, y visitando Praga conoció a una joven llamada Markéta Irglová, una multiinstrumentista autodidacta y con un enorme talento, así surgiría una relación muy especial entre ambos que daría sus frutos en forma de maravillosas canciones, de este modo, en 2006 vería la luz el disco "The Swell Season". Ese mismo año ambos serían reclutados por el director irlandés John Carney (quien a su vez también fue músico profesional, tocando el bajo precisamente en The Frames entre 1991 y 1993) para interpretar a los dos protagonistas de su última película, "Once", Glen y Markéta se encargarían además de la banda sonora, cuya canción principal, "Falling Slowly", obtendría el Oscar de su categoría durante la entrega de premios de 2007. Tras el éxito cosechado, la pareja intervendría también en otra banda sonora, concretamente en el film de Todd Haynes I'm Not There, inspirada en la vida de Bob Dylan, y lo harían interpretando una de las canciones del gran Dylan, "You Ain't Goin' Nowhere", el mítico cantautor se declaró admirador del trabajo del dúo, al cual reclutaría como telonero para su gira mundial. Actualmente la pareja ha reconocido haber puesto punto y final a su relación sentimental, aunque se espera que en octubre vea la luz un nuevo disco fruto del trabajo de ambos titulado "Strict Joy", esperemos que la separación sentimental no signifique el fin de su inspirada carrera conjunta. Como curiosidad hay que citar que Glen Hansard ha tenido el honor de figurar dentro del elenco de celebridades que han aparecido en un episodio de los Simpsons, y lo ha hecho, como no podría ser de otra manera, como músico callejero en Irlanda.

Desde que comenzamos a escuchar la banda sonora de Once nos sentimos irremediablemente atrapados, sobre todo si antes hemos visto la película, ya que resulta muy complicado no dejarse arrastrar por dos personajes tan auténticos como los interpretados por Glen Hansard y Markéta Irglová, tan naturales, sin aditivos, colorantes ni conservantes. Es difícil distinguir entre los actores, los músicos y los personajes reales, hasta el punto de acabar creyendo que todos forman un único ser indisoluble, un ente que pone toda la carne en el asador cada vez que se enfrenta a una canción, que interpreta cada tema desde lo más profundo de su alma, que es capaz de cantar con el corazón, algo que muchos cantantes no conseguirán en toda su vida; no hay más que escuchar a Glen Hansard interpretando "Say It To Me Now" para comprobarlo, al mismo tiempo que el vello de todo nuestro cuerpo se eriza sin que podamos remediarlo. Hansard y su joven partenaire empastan sus voces con una precisión propia de cirujanos, es algo que nos queda claro desde que se abre el disco con la oscarizada "Falling Slowly", donde además el irlandés muestra un amplio registro vocal con unos falsetes muy efectivos y muy bien medidos. Aunque quien lleva la batuta es Glen Hansard, Markéta Irglová tiene sus instantes de lucimiento como sucede con "If You Want Me", una solvente canción de pop donde la checa demuestra poseer una deliciosa voz. La banda sonora de Once hace gala de un elegante eclecticismo que le acerca en ocasiones al pop comercial sin resultar por ello vulgar ni frívola, más bien al contrario, el cuerpo de la banda sonora se muestra realmente compacto, sin fisuras y con grandes momentos interpretativos a cargo de los dos músicos, tal es el caso de "The Hill" o "Leave", donde Markéta y Glen, respectivamente, se confirman como dos magníficos cantantes. También hay hueco para pasajes más relajados como la simpática "Fallen From The Sky", una pegadiza canción de ritmo repetitivo, o "Trying To Put Myself Away", un medio tiempo con un magnífico arreglo de cuerda. Todo ello hace que los trece temas que componen este disco sean de cómoda digestión, algo poco común en las bandas sonoras, perdidas generalmente en pasajes sinfónicos que pierden efectividad fuera del contexto de la gran pantalla, Once nos gana por su sencillez, por su humildad, por su falta de pretensiones, y lo mismo que sucede con la película ocurre con su banda sonora, que se convierte en una deliciosa sorpresa que uno no se cansa de disfrutar.

Llegados a este extremo, sólo me queda felicitar a los valientes que sigan manteniendo los ojos pegados a la pantalla para descifrar y asimilar todo este rollo, y por supuesto ir terminando antes de que me convierta en el primer usuario al que le cierran el blog por plasta. De modo que si tenéis ganas de completar esta entrada con más información, os dejo con un puñado de enlaces: muchos de ellos os conducirán a páginas donde se habla de la película, que por supuesto os recomiendo encarecidamente, es el caso de la página web oficial de Once, o del apartado que la película tiene en wikipedia (completísimo por cierto), o en Internet Movie Data Base, también conocido como IMDB, para aquellos que no sintonizáis con el idioma de la Pérfida Albión, podréis disfrutar de la magnífica reseña que en la página web de filmaffinity aparece en lengua culta. Por otro lado he querido recoger los enlaces al myspace y a la página web oficial de The Swell Season, el proyecto musical de Glen Hansard y Markéya Irglová, así como una videoentrevista hecha a la pareja con motivo del lanzamiento de la película Once. Y de premio dos vídeos, uno de ellos muestra una escena de la película, en la que se interpreta el tema "Lies", y el otro recoge a los dos músicos en el festival de Sundance 2007, interpretando el tema principal de Once, "Falling Slowly", en plena promoción de la película. Espero que os guste.




PÁGINA WEB OFICIAL DE ONCE

ONCE EN WIKIPEDIA

ONCE EN IMDB

ONCE EN FILMAFFINITY

THE SWELL SEASON. MYSPACE DE GLEN HANSARD Y MARKÉTA IRGLOVÁ

THE SWELL SEASON. PÁGINA WEB OFICIAL DE GLEN HANSARD Y MARKÉTA IRGLOVÁ

VIDEOENTREVISTA A GLEN HANSARD Y MARKÉTA IRGLOVÁ





ONCE- MUSIC FROM THE MOTION PICTURE

martes, 21 de julio de 2009

Una recomendación: Pájaro Jack


De vez en cuando ocurren cosas a través de esta bitácora que a uno le hacen recuperar la fe en el ser humano, y por supuesto le hacen darse cuenta de la utilidad y la vigencia de este medio de comunicación que es internet. Me explico: hace unos días al abrir mi correo electrónico me encontré con un mensaje de un seguidor de Rainy Day Music en el que me invitaba a escuchar el EP que había grabado con su banda, obviamente desconocía al grupo en cuestión y al remitente del mensaje, pero acepté gustoso la invitación, ya que se había hecho realidad uno de los objetivos de éste y de muchos otros blogs, poner en contacto a la gente con inquietudes similares, abriendo así una vía de comunicación a través de la cual podamos compartir experiencias y enriquecernos mutuamente de los conocimientos y de la sabiduría de todos aquellos que se acerquen a ésta, su casa. Sin duda he de agradecer a Jaime que me enviase ese mensaje, porque ha dado un paso más allá y ha abierto una brecha que espero tenga continuidad, con su gesto, Pájaro Jack ha trascendido los comentarios del blog, compartiendo con todos nosotros su proyecto artístico y haciéndonos partícipes del inicio de su aventura musical. Si alguno de vosotros, visitantes de Rainy Day Music, también tenéis una banda, cuyo sonido creéis que se ajusta a las coordenadas de este blog, no dudéis en poneros en contacto con nosotros, nos encantará conocer vuestra música y aprovecharemos esta diminuta ventana que nos ofrece el ciberespacio para daros a conocer al mayor número de personas posible.

Volviendo al mensaje de Jaime, tardé apenas unos segundos en pinchar el enlace a su myspace, donde pude disfrutar de los cinco temas que integran su primer EP, titulado "Las Luces". Me encontré con una banda joven, llena de buenas intenciones y con unas maneras más que aceptables, una banda bicéfala comandada por los cerebros de Jaime y Fran, amigos y residentes en Granada, dos tipos enganchados de por vida a la sencillez árida y descarnada de la música folk y del country, aquello que desde hace unos años se ha dado en llamar "Americana". La primera vez que escuché las canciones de Pájaro Jack me vinieron a la cabeza varios nombres: Wilco, The Jayhawks, Uncle Tupelo (Santísima Trinidad, amén), Calexico, Neutral Milk Hotel, Red House Painters, Buffalo Springfield, The Byrds, y en fin, un sonido próximo al de algunas bandas de folk de finales de los 60's y principios de los 70's, una coctelera que no resta personalidad a la propuesta de estos jóvenes granadinos. Me gustó mucho el hecho de que interpretasen sus temas en castellano, huyendo del esnobismo que impregna la escena independiente española, en la que el inglés muchas veces se utiliza para camuflar una más que evidente carencia de creatividad en asuntos relativos a la escritura, parte fundamental de cualquier buena canción que se precie. De este modo con unos cuantos "Oh Yeahs" y unos "C'mon Baby" más de una banda, de esas que son supuestamente respetadas y respetables, ha escrito un buen puñado de canciones que no pasarían la prueba de un comentario de texto para selectividad, Pájaro Jack en cambio se han lanzado a la piscina de la honestidad, que casi siempre esta vacía, sin miedo al qué dirán y han utilizado su lengua materna para las cinco canciones incluídas en "Las Luces", pero ese no es su único mérito. Este dúo de referencias ornitológicas ha conseguido un buen trabajo vocal, sin estar dotados de dos espectaculares vozarrones, Fran y Jaime han sabido sacar un buen partido a sus limitaciones y han sabido empastar sus voces a la perfección, una magnífica muestra de ello es el tema que da nombre a su EP, donde alternan protagonismo al frente del micrófono y juegan, sin resultar empalagosos, con unos coros bastante vistosos. Sin duda "Las Luces" es uno de los mejores temas de cuantos presenta Pájaro Jack en su primer trabajo, tanto las voces como la instrumentación dan una buena muestra de solvencia musical y sitúan a los granadinos en una situación privilegiada dentro del panorama folk de nuestro país, en el que, de seguir por este camino, están llamados a hacer algo importante. "Fuera del Juego" es un tema que se acerca al desierto estadounidense, a las áridas y polvorientas llanuras que han explorado algunas de las mejores bandas de los últimos diez años, el salvoconducto necesario para pasar a formar parte del selecto grupo de artistas que se encuadran dentro del rock de raíces. "Cosmética Platónica" es la canción más pop del EP, y personalmente me parece la más floja, no quiero decir con ello que sea un tema malo, simplemente da la ligera impresión de que desentona al lado de sus hermanos de "Las Luces", a pesar de ello también merece cierta atención. "Lo de Ayer" es un delicioso vals fruto de un enorme minimalismo instrumental y compositivo, un tema que también flirtea con el pop, pero con mayor fortuna que la canción que le precede, es el tema de mayor duración del EP y en él vuelve a destacar el trabajo vocal, austero y sin alardes, de Fran y Jaime. Y por último "Probabilidades", que es el tema que cierra el debut de Pájaro Jack, una canción que retoma los aires desérticos y fronterizos de "Fuera del Juego", un broche de oro que nos hace volver la vista atrás para ver las siluetas de Roger McGuinn o de Crosby, Stills & Nash, levantando una buena polvareda mientras cabalgan a lomos de sus guitarras eléctricas. Antes de dar por concluída esta entrada, veamos que cuentan estos granadinos de sí mismos a través de su myspace, os adelanto que son parcos en palabras:

"Después de un viaje por Portugal, acompañados de las guitarras y de la corta pero increíble discografía de Nick Drake, es cuando, movidos por nuestras ganas de hacer música y nuestra pasión por la música Folk, reunimos unas cuantas canciones y decidimos darle forma.

En Enero de 2009 grabamos en casa de Jaime cinco canciones con muy pocos recursos, y con la ayuda de Mario Fernández (Mafo) tocando las baterías. Pasa un tiempo hasta que, con Paul Grau, mezclamos las canciones en Gismo 7(Motril), y empezamos a buscar musicos para completar la banda.
"

¿A que os habéis quedado con ganas de saber más? pues no lo dudéis y visitad el myspace de Pájaro Jack, justo debajo de este párrafo encontraréis el enlace que solucionará vuestras dudas, además a través de su myspace podréis descargaros de manera totalmente gratuita el EP "Las Luces" y disfrutar así del buen oficio de estos jóvenes granadinos que prometen regalarnos magníficos momentos musicales, maneras no les faltan y desde luego tienen toda una vida por delante para conseguirlo, ojalá así sea. Espero que os guste.


MYSPACE DE PÁJARO JACK





jueves, 2 de julio de 2009

VV. AA.- Rainy Day Music presenta: Raindrops


He vuelto. Supongo que algunos me habrán echado de menos, al igual que otros me echarán de más, sea como fuere, después de un mes ajetreadísimo al fin consigo tomarme un respiro para cumplir con el compromiso que me une a vosotros a través de este blog. Dado que esta ausencia ha supuesto un punto y aparte (nunca un punto y final) retomaré mi discurso justo donde lo había dejado, que era ni más ni menos que en plenos fastos por el primer aniversario de Rainy Day Music. Como os comenté en la anterior entrada, cuando pensé en celebrar de una manera especial este primer año del blog, se me ocurrieron dos ideas, la primera: postear el disco que da nombre a esta bitácora, y la segunda: dar forma a un recopilatorio que sirviese de banda sonora para la ocasión. Pues bien, satisfecha la primera parte del plan, sólo me quedaba dar forma a la segunda, asunto que nos ocupa en este feliz regreso. Siempre me ha gustado grabar recopilatorios, recuerdo las cassettes grabadas para amigos con motivo de fiestas, cumpleaños, o simplemente por el mero placer de regalar, sin razón aparente; entendía la grabación de esos recopilatorios personalizados como un verdadero arte, tal y como le ocurre a Rob Gordon (John Cusack) en la película de Stephen Frears "Alta Fidelidad". De modo que vi un signo inequívoco de romanticismo en el hecho de dedicar a través de Rainy Day Music una de esas recopilaciones a todo aquel que estuviese interesado, al mismo tiempo me puse trascendente y me invadió la clásica trinidad metafísica: ¿Quién soy? ¿Adónde voy? ¿De dónde vengo? No sé muy bien que relación existe entre la filosofía de todo a cien y los recopilatorios personalizados, pero ambos conceptos se presentaron de la mano en el salón de mi casa, y sin darme derecho a réplica. Analizado el percal, y tras noches de insomnio y de vagas cavilaciones, tuve una visión: dedicaría el recopilatorio a los blogs que me habían inspirado a crear Rainy Day Music, sin duda alguna ellos son la razón de que yo esté aquí escribiendo estas plabras, si nunca me hubiese topado con ellos ahora no estaría aquí. Así que me puse manos a la obra y empecé a reunir canciones de diferentes blogs, de los cuales soy asiduo visitante desde hace tiempo; ésta me pareció una manera honesta y sincera de agradecerles todo cuanto me habían proporcionado a lo largo de estos años. Dicho y hecho.

De este modo he echado mano (sin permiso, así que espero que sepan perdonarme) de discos y canciones que he bajado de mis sitios favoritos, componiendo un disco doble al que he titulado "Raindrops" en un alarde falta de creatividad y de originalidad. Me siento en deuda con todos estos blogs y quiero que este homenaje sirva, no sólo para festejar el primer año de Rany Day Music, sino también la existencia de todas estas magníficas bitácoras que luchan contra viento y marea por difundir libremente la cultura musical, un trabajo que llevan a cabo de manera gratuita, sin obtener nada cambio, una tarea que deberían hacer los políticos y las plataformas oficiales, ante cuya pasividad es inevitable que surjan iniciativas, desde mi punto de vista, tan loables, como las que voy a enumerar. Cuando me senté a trabajar en el recopilatorio enseguida me vino a la cabeza un nombre: 1PocodMusica. Para mí, esta web, con su administrador, Emerad, al frente, supuso el principio de todo, me descubrió todo un mundo, me puso en contacto con gente maravillosa y me regaló, sin pedirme nada a cambio, horas y horas de diversión. Sin duda 1PocodMusica es un ejemplo de dedicación y de altruismo, puro amor por la música, ojalá cumpla muchos años. Acto seguido me acordé de un blog ya desaparecido, el Blue Music de Pep Sonic, auténtico caviar de beluga para los amantes del universo 60's en todas sus vertientes: garage, folk, psych, beat... Qué os voy a decir de Pep, pues que es uno de los mejores tipos que he conocido a través de la web, y que en materia musical le debo muchísimo, creo que he saqueado su colección de discos hasta un punto que roza la indecendia, Pep, amigo, jamás podré agradecerte toda tu generosidad, sigue currando a través de Trashsistors, eres un crack. Lo mismo puedo decir del señor Johnny Trashe, a quien conocí a través del difunto, nunca mejor dicho, Cementerio del Rock'n'Roll, una bitácora que me descubrió a un tipo excelente, un verdadero compañero de fatigas que me brindó la oportunidad de colaborar por primera vez en un blog, fue a través de Trashsistors y jamás podré agradecerle como se merece aquella complicidad y aquella confianza, keep on rockin', Johnny!. Un cuarto visitante ocupó mi mente, el señor Meurglys, otro verdadero erudito del ramo sesentero y setentero, quien a través del desaparecido Hippidetrippi nos obsequió con una cantidad ingente de discos y con una apasionada forma de ver el mundo, tan brillante como mordaz. Sin duda Hippidetrippi siempre estará en nuestra memoria, ahora In Slow Time le ha tomado el relevo, reconozco que estoy descolgado, pero desde aquí aprovecho para desear lo mejor para Meurglys y su blog. Otro blog por el que siento total devoción es PHROCK, cuya nómina de colaboradores recoge a verdaderos especialistas de la música de los 60's y 70's, una delicia para los sentidos en la que se da forma a un trabajo esmeradísimo donde la calidad prima sobre todas las cosas, gracias muchachos de PHROCK. Poco a poco los nombres de mis blogs favoritos se fueron agolpando en mi cabeza: Bienvenidos a la Monga! (qué grandes sois, compañeros), Días de Garage (un saludo, Pablo, siempre me dio envidia vuestro banner... ¡eres un monstruo del garage!), Las Galletas de María (un blog confortable lleno de amigos y buenas vibraciones, seguid así), Nosotros Somos los Muertos (auténticos estajanovistas sin prejuicios que hacen que sea casi imposible descargar todo lo que suben, si no los conocéis no dejéis pasar esta oportunidad), One Ray (exquisito y selecto, un saludo, Ray), P&C (recientemente tocados, pero no hundidos, esperamos ansiosamente vuestro regreso, un abrazo y ánimo, Paola y Charly), The Lake Band (un blog con el que me siento especilmen hermanado porque tiene una filosofía muy similar a la de Rainy Day Music, y gestionado por una gente verdaderamente encantadora, gracias por vuestro esfuerzo), todos estos y muchos más son los responsables de que sigan naciendo nuevos blogs, espacios de encuentro, lugares donde compartir inquietudes, creo que es justo darles las gracias por su trabajo y dedicarles un pequeño homenaje, no sé si estaré a la altura, pero creedme que lo hago de todo corazón.

¿Qué vais a encontrar en este recopilatorio? Pues pocas sorpresas, siento no ser muy original. Los dos discos están en la línea habitual de Rainy Day Music: música tranquila, donde prima la emoción y la emotividad, canciones que emanan nostalgia y melancolía. La mayoría de los temas pertenecen a discos que están disponibles en otros blogs, lamento no haber citado la procedencia de cada uno de ellos, pero en ocasiones me ha resultado imposible recordar el origen de algunas canciones. Otros temas en cambio son de cosecha propia, canciones que me gustan, que me parecen especialmente "lluviosas" y que he creído que estaría bien compartir con vosotros en este doble CD. A lo largo de "Raindrops" vais a encontraros con pinceladas de country, con dosis elevadas de folk, incluso de acid folk, con trazos de psicodelia, con brochazos de pop, con un aliño de chanson y con gotitas de powerpop; el eclecticismo marca de la casa. Por estos dos discos desfilan algunos viejos conocidos de Rainy Day Music, como M. Ward, con su magnífico tema "Chinese Translation", Josh Rouse, reinterpretando en formato acústico un tema de The Smiths incluído en los extras de la reedición de "Dressed Up Like Nebraska", Melingo o Pelle Carlberg, de quien he querido incluir un tema que pertenece a los extras de su último trabajo, "The Lilac Time", y en el que este sueco sin par relata una rocambolesca historia en la que se vio envuelto durante su gira por Malasia, donde los promotores del evento se negaron a colocar su apellido en el cartel al considerar que podía molestar a los patrocinadores, una marca de cervezas llamada Tiger Beer que no estaba muy de acuerdo en poner dinero para promocionar a alguien apellidado "Carlsberg". Como curiosidad podéis encontrar en el primer CD el grupo del gran dibujante de cómics Peter Bagge, The Action Suits, donde Peter toca la batería, en el CD 2 he incluído un temazo de Van Morrison, se trata de una versión de "Beside You" diferente, yo diría que incluso mejor, que la que figura en "Astral Weeks", desconozco de dónde ha salido este tema, que lleva años buceando en mi PC, así que si alguien está puesto en la vida y milagros del "León de Belfast" y me saca de esta duda le estaré eternamente agradecido. En "Raindrops" se dan cita además verdaderas rarezas musicales, obtenidas gracias a los blogs anteriormente citados, sobre todo tengo que agradecer a este respecto el material proporcionado por Meurglys, Pep y los integrantes de PHROCK, que surten a sus visitantes de verdaderos tesoros. Lamentablemente no tengo los conocimientos suficientes como para hablar de la mayoría de estos músicos, pero sólo tenéis que escuchar joyas como "Essex Queen" de A to Austr, "Patrice" de Simon Finn o "Forge Your Own Chains" de D.R. Hooker, para saber de lo que os hablo. Y en cuanto a mi toque personal, sin duda el más discutible de todos, he querido seguir la tónica general de este blog, dando cabida también a músicos de habla no inglesa, es el caso de Caetano Veloso o Michael Polnareff (no os perdáis "Petite Petite"), junto a músicos españoles como Santi Campos o Deluxe; también he querido recordar al tristemente desaparecido Sergio Algora, de cuya muerte pronto se cumplirá un año, incluyendo mi canción favorita de El Niño Gusano, "Pon tu Mente al Sol". Y en cuanto a los músicos en lengua bárbara, he seleccionado algunos temas muy conocidos, puede que a alguno le sorprendan, que me parecen tremendamente "lluviosos", es el caso de "I'll Be Your Mirror" de Nico con The Velvet Underground, o de "Everybody's Talking At Me" de Harry Nilson. Junto a ellos podréis disfrutar de bandas como The Essex Green y su temazo "Rabbit", o Andrew Bird, con el que es uno de los mejores temas del recopilatorio según mi opinión, "Plasticities", el pop marciano de Mercury Rev en el momento más psicótico de "Raindrops" con "Car Wash Hair (The Bee's Chasing Me)", los inspirados Herman Düne con su "Blinded", el singular Devendra Banhart con "Santa Maria da Feira", otro de los hits dementes y friquis del recopilatorio, o los geniales Teenage Fanclub interpretando "Norman 3". Todo ello da forma a este humilde homenaje con el quiero dar, una vez más, las gracias a los visitantes del blog, y en esta ocasión muy especialmente a todos los administradores, creadores y cerebros de esos blogs que tanto me han inspirado e influído, y sin los cuales jamás me habría decidido a crear Rainy Day Music; que nadie os llame piratas ni delincuentes, podéis estar orgullosos de vuestro trabajo, vosotros, más que nadie, demostráis día a día un amor desinteresado por la música, y eso nunca podrá ser un delito.

Os dejo, esta vez sin información extra, ni enlaces ni vídeos, pero con el deseo de que "Raindrops" pase a formar parte de vuestras vidas y se convierta en la digna banda sonora con la que celebrar este primer año de vida, así como muchas cosas más, porque este es un año en el que tenemos mucho que celebrar, y quienes me conocéis ya sabéis a que me refiero. Perdonadme, pero en cuanto al diseño gráfico ya veis que no soy un genio, de todas formas espero que os guste.


RAINDROPS CD 1


RAINDROPS CD 2