jueves, 22 de noviembre de 2012

KOTJ-002. Hula Baby- The Rochester Sessions

 

KOTJ Records vuelve a la carga demostrando que la locura de su creador no es flor de un día, sino que más bien presenta los efectos irreversibles de esa terrorífica adicción a la que están sujetos los yonquis de la aguja y el vinilo; droga sacrosanta y redentora que ha escrito las mejores páginas de las vidas de quienes amamos la música de manera ineluctable. La segunda referencia de este sello novel está dedicada a un grupo que hace del rock'n'roll una fiesta, una banda que no concibe la música sin diversión, un cuarteto que combina en su peculiar coctelera surf, r'n'r, frat o twist a partes iguales, con hielo, agitado pero no revuelto: los vallisoletanos Hula Baby.
Hula Baby nace de la manera más espontánea y lúdica posible, tras presenciar en el Freakland de 2007 las actuaciones de The Neanderthals y TheHi-Risers, una experiencia que cambiaría la percepción que estos muchachos tenían de la música en directo, una verdadera epifanía que les llevaría a emular a aquellas dos formaciones que tanto les habían hecho disfrutar. Así es como empiezan a adaptar los temas de estas dos bandas, y de otras como The Kaisers o The Sonics, a la lengua cervantina liberándolas de barbarismos; limpiando, fijando y dando esplendor. Los componentes de Hula Baby cuentan con un importante bagaje musical a sus espaldas, habiendo militado en algunas de las bandas más significativas de la escena vallisoletana de los últimos años, esa experiencia atesorada hizo que este proyecto no tardase en tomar entidad propia convirtiéndose en algo más que un mero pasatiempo, lo que se traduciría en la grabación de dos discos autoproducidos. El primer, y homónimo, LP vio la luz en 2008 y funcionó como manifiesto de las intenciones de Hula Baby, un disco descarado y divertido, con la única intención de hacer pasar un buen rato a quien deslizase la aguja por alguno de sus microsurcos. Adaptaciones al castellano de algunos de los más celebrados temas de las bandas ya citadas, y que son garantía de éxito en cualquier guateque de hoy en día, se dan cita en este primer disco, indicándonos cuál va a ser el camino que van a seguir los de Pucela en próximas entregas. El siguiente golpe en la mesa lo darían en 2010, con el disco "No voy a bajar", un trabajo en el que Hula Baby sube la intensidad de su repertorio y se enfundan las bermudas para surfear las agitadas aguas del Pisuerga. El magnífico trabajo instrumental, las desenfadadas, y en ocasiones hilarantes, letras y la devoción que el cuarteto parece profesar hacia esa cultura de la rock'n'roll party son razones más que fundadas para dejarnos seducir por la propuesta de estos muchachos. Y ahora llega el turno de Óscar y su maravillosa factoría musical, KOTJ Records, que se encarga de dar forma al tercer trabajo de Hula Baby; un siete pulgadas que continúa con la filosofía recogida en la primera referencia del sello, y que corría a cargo de los maravillosos Smoggers. 
Refresquemos la memoria y repasemos las premisas de KOTJ Records. Vinilo de siete pulgadas, formato que a muchos nos tiene enamorados desde que tenemos memoria musical, y cuidada portada, son las claves que ya se apuntaban con la primera referencia del sello. En este caso la responsabilidad de la cubierta recae sobre Chris Charles, diseñadora que ha trabajado, entre otros, con los ídolos de estos pucelanos, The Hi-Risers. Se trata de un diseño que se inspira en un EP de TheHoneycombs, una foto que capta perfectamente la esencia de Hula Baby. Otra de las pautas marcadas por Óscar era el número de temas a incluir, tres, de los cuales uno debería ser forzosamente una versión, y no una cualquiera, sino una elegida para la ocasión por el propio capo de KOTJ, que pone así a prueba la pericia y la inventiva de los conjuntos que hacen las delicias de la juventud actual. Empecemos hablando de la versión, en esta ocasión la elegida ha sido "Double Whammy" de Jack Bedient and theChessmen, y sólo podemos decir que Hula Baby han superado el examen con matricula de honor, transformando el estribillo en un pegadizo “Dámelo a mí”. Las otras dos canciones son sendas adaptaciones al castellano de The Hi-Risers, “Decisión” en la que dan una nueva vuelta de tuerca a “I Like that Peggy Jones”, y “Maribel”, que toma prestado el magnífico “Bugle Ann”. Los temas han sido grabados en Rochester junto a los mismísmos Hi-Risers, lo que ha supuesto saldar una cuenta pendiente para los de Valladolid, que soñaban con hacer este viaje desde que fueron invitados por sus ídolos y amigos, hace ya unos años. Finalmente el viaje se materializó y se convirtió, como no podía ser de otra manera, en una colaboración obligada entre dos bandas mellizas que, aunque separadas por un océano, comparten el amor por unos mismos sonidos y por una misma filosofía; así de grande es el rock'n'roll.
KOTJ se asienta con esta segunda entrega y se convierte, por derecho propio, en referente dentro de los sellos españoles dedicados al r'n'r y a sus innumerables variantes. Ajenos a las crisis de todo pelaje, los yonquis del vinilo piden más, son insaciables y hedonistas, y si no les das lo que te piden pueden ser peligrosos. Así que solicita un rescate bancario o una intervención cuanto antes y ráscate el bolsillo para hacerte con una copia de este maravilloso vinilo, golosinas como ésta se agotan rápido y luego acabarás lamentándolo.