KOTJ Records vuelve a la carga demostrando que la locura de su creador no es flor de un día, sino
que más bien presenta los efectos irreversibles de esa terrorífica
adicción a la que están sujetos los yonquis de la aguja y el
vinilo; droga sacrosanta y redentora que ha escrito las mejores
páginas de las vidas de quienes amamos la música de manera
ineluctable. La segunda referencia de este sello novel está dedicada
a un grupo que hace del rock'n'roll una fiesta, una banda que no
concibe la música sin diversión, un cuarteto que combina en su
peculiar coctelera surf, r'n'r, frat o twist a partes iguales, con
hielo, agitado pero no revuelto: los vallisoletanos Hula Baby.
Hula Baby nace de
la manera más espontánea y lúdica posible, tras presenciar en el
Freakland de 2007 las actuaciones de The Neanderthals y TheHi-Risers, una experiencia que cambiaría la percepción que estos
muchachos tenían de la música en directo, una verdadera epifanía
que les llevaría a emular a aquellas dos formaciones que tanto les
habían hecho disfrutar. Así es como empiezan a adaptar los temas de
estas dos bandas, y de otras como The Kaisers o The Sonics, a la
lengua cervantina liberándolas de barbarismos; limpiando, fijando y
dando esplendor. Los componentes de Hula Baby cuentan con un
importante bagaje musical a sus espaldas, habiendo militado en
algunas de las bandas más significativas de la escena vallisoletana
de los últimos años, esa experiencia atesorada hizo que este
proyecto no tardase en tomar entidad propia convirtiéndose en algo
más que un mero pasatiempo, lo que se traduciría en la grabación
de dos discos autoproducidos. El primer, y homónimo, LP vio la luz
en 2008 y funcionó como manifiesto de las intenciones de Hula Baby,
un disco descarado y divertido, con la única intención de hacer
pasar un buen rato a quien deslizase la aguja por alguno de sus
microsurcos. Adaptaciones al castellano de algunos de los más
celebrados temas de las bandas ya citadas, y que son garantía de
éxito en cualquier guateque de hoy en día, se dan cita en este
primer disco, indicándonos cuál va a ser el camino que van a seguir
los de Pucela en próximas entregas. El siguiente golpe en la mesa lo
darían en 2010, con el disco "No voy a bajar", un trabajo
en el que Hula Baby sube la intensidad de su repertorio y se enfundan
las bermudas para surfear las agitadas aguas del Pisuerga. El
magnífico trabajo instrumental, las desenfadadas, y en ocasiones
hilarantes, letras y la devoción que el cuarteto parece profesar
hacia esa cultura de la rock'n'roll party son razones más que
fundadas para dejarnos seducir por la propuesta de estos muchachos. Y
ahora llega el turno de Óscar y su maravillosa factoría musical,
KOTJ Records, que se encarga de dar forma al tercer trabajo de Hula
Baby; un siete pulgadas que continúa con la filosofía recogida en
la primera referencia del sello, y que corría a cargo de los
maravillosos Smoggers.
Refresquemos la
memoria y repasemos las premisas de KOTJ Records. Vinilo de siete
pulgadas, formato que a muchos nos tiene enamorados desde que tenemos
memoria musical, y cuidada portada, son las claves que ya se
apuntaban con la primera referencia del sello. En este caso la
responsabilidad de la cubierta recae sobre Chris Charles, diseñadora
que ha trabajado, entre otros, con los ídolos de estos pucelanos,
The Hi-Risers. Se trata de un diseño que se inspira en un EP de TheHoneycombs, una foto que capta perfectamente la esencia de Hula Baby.
Otra de las pautas marcadas por Óscar era el número de temas a
incluir, tres, de los cuales uno debería ser forzosamente una
versión, y no una cualquiera, sino una elegida para la ocasión por
el propio capo de KOTJ, que pone así a prueba la pericia y la
inventiva de los conjuntos que hacen las delicias de la juventud
actual. Empecemos hablando de la versión, en esta ocasión la
elegida ha sido "Double Whammy" de Jack Bedient and theChessmen, y sólo podemos decir que Hula Baby han superado el examen
con matricula de honor, transformando el estribillo en un pegadizo
“Dámelo a mí”. Las otras dos canciones son sendas adaptaciones
al castellano de The Hi-Risers, “Decisión” en la que dan una
nueva vuelta de tuerca a “I Like that Peggy Jones”, y “Maribel”,
que toma prestado el magnífico “Bugle Ann”. Los temas han sido
grabados en Rochester junto a los mismísmos Hi-Risers, lo que ha
supuesto saldar una cuenta pendiente para los de Valladolid, que
soñaban con hacer este viaje desde que fueron invitados por sus
ídolos y amigos, hace ya unos años. Finalmente el viaje se
materializó y se convirtió, como no podía ser de otra manera, en
una colaboración obligada entre dos bandas mellizas que, aunque
separadas por un océano, comparten el amor por unos mismos sonidos y
por una misma filosofía; así de grande es el rock'n'roll.
KOTJ se asienta con
esta segunda entrega y se convierte, por derecho propio, en referente
dentro de los sellos españoles dedicados al r'n'r y a sus
innumerables variantes. Ajenos a las crisis de todo pelaje, los
yonquis del vinilo piden más, son insaciables y hedonistas, y si no
les das lo que te piden pueden ser peligrosos. Así que solicita un
rescate bancario o una intervención cuanto antes y ráscate el
bolsillo para hacerte con una copia de este maravilloso vinilo,
golosinas como ésta se agotan rápido y luego acabarás
lamentándolo.