sábado, 25 de junio de 2011

Jimmy Smith- Prayer Meetin' (1964)


Una vez que se abre el baúl de los recuerdos resulta complicado volver a echar el candado, de entre las nubes de polvo asoman viejos compañeros de viaje que nos transportan a un tiempo que, si bien no fue necesariamente mejor, sí que fue nuestro tiempo, algo que nadie podrá arrebatarnos jamás. Hoy quiero compartir con vosotros un disco fundamental en mi vida, ya que se trata del primer disco de jazz que compré. Afortunadamente sigue resultando emocionante descubrir artistas nuevos, sonidos diferentes, pero es conmovedor rememorar un tiempo en el que nuestros virginales oídos eran capaces de descubrir todo un estilo musical, un universo por explorar. Jamás había escuchado un disco entero de jazz, sólo algún tema suelto al que me había acercado con más miedo que interés, daba la impresión de que había que ser un entendido para saber apreciar un disco de jazz, y a uno le asaltaba el temor de perderse en escalas incomprensibles y en improvisaciones ininteligibles. Pero un buen día lo encontré ahí, en una estantería de CD's de precio medio, ese disco iba a cambiar mi percepción del jazz para siempre e iba a suponer el comienzo de mi romance eterno con una canción: "Stone Cold Dead in The Market". Lo único que sabía de Jimmy Smith era que una de sus composiciones, "The Sermon", figuraba en la banda sonora de "Barfly" (esa película traducida de manera cateta en nuestro país como "El Borracho"), pero no pude resistirme a esa portada, que mostraba a un Jimmy Smith en trance, con un cigarrillo pegado a los labios mientras atacaba inspirado las teclas de ese monstruo llamado Hammond B3, de fondo otro gigante, Stanley Turrentine insuflando alma a su saxo tenor como muy pocos lo han hecho en la historia de la música. Gracias a "Prayer Meetin' " descubrí que hay jazz más allá de las indescifrables improvisaciones de virtuosos pagados de sí mismos, que son el blues y el soul quienes marcan el camino a seguir, y que sellos como Verve o Blue Note atesoran unas joyas grabadas entre los años 60 y 70 que figuran, por derecho propio, entre las mejores grabaciones musicales del siglo XX. El jazz había entrado en mi vida y a partir de entonces se convertiría en un compañero inseparable, que me ha proporcionado algunos de los mejores momentos sonoros de cuantos he podido disfrutar. Gracias Jimmy Smith.

Nacido el 8 de diciembre de 1928, Jimmy Smith fue uno de los principales pioneros, si no el más importante, en el desarrollo musical, y sobre todo jazzístico, del órgano Hammond B3, un mamotreto de complejísima ejecución que hasta los años 50 dormitaba en las iglesias como mera comparsa de los coros de gospel. Siguiendo la estela de otros dos grandes visionarios del órgano como fueron Fats Waller y Count Basie, Jimmy Smith dotó de otra dimensión a este instrumento, convirtiéndolo en protagonista absoluto de unas revolucionarias sesiones que cambiaron para siempre el panorama de la música contemporánea. A partir de entonces el Hammond pasaría a estar presente no sólo en grabaciones de jazz, sino también en discos de música pop e incluso en los más vanguardistas movimientos enraizados con el, por entonces bisoño, rock'n'roll. Jimmy Smith fue en su día un niño prodigio, alentado por sus padres, también músicos, ya ganaba premios al piano con tan sólo 9 años. Pero será en 1955 cuando emerja su figura como gigante del jazz, en esta fecha Smith, que hasta entonces había alternado en diferentes formaciones el órgano con el piano, decide centrarse en el Hammond B3, comenzando de este modo una verdadera revolución musical. La valiente e innovadora propuesta de Jimmy Smith sacude los cimientos de la industria jazzística y el prestigioso sello Blue Note no tardará en reclutarlo para sus filas; comienza así una importantísima relación que dará como resultado alguno de los mejores títulos de la historia del jazz, entre ellos clásicos como "The Sermon" (1958), "Back at The Chicken Shack" (1960), "Midnight Special" (1960), y por supuesto "Prayer Meetin' " (1964).

Grabado en los prestigiosos estudios de Rudy Van Gelder el 8 de febrero de 1963, "Prayer Meetin' " fue el último de los cuatro discos que Smith grabó en el plazo de una semana, justo antes de iniciar su andadura en Verve. El formato elegido para la grabación será el de cuarteto, aunque en dos de los temas, concretamente los cortes 7 y 8 del disco, se añadirá un quinto miembro a la banda, concretamente Sam Jones, que se hará cargo del bajo. El cuarteto en nómina estará integrado por Stanley Turrentine, a cargo del saxo tenor, Quentin Warren, a la guitarra, Donald Bailey, al mando de las baquetas, y Jimmy Smith, quien por entonces ya era conocido con el sobrenombre de "El Increíble", creando magia con su Hammond. "Prayer Meetin' " es un disco deudor del blues, que mantiene cierto halo espiritual que lo emparenta con el gospel, y que además estrecha su mano amistosamente con el incipiente movimiento soul que por aquel entonces estaba sacudiendo los cimientos de la industria musical estadounidense. A lo largo de los 8 temas que componen el LP encontramos a un Jimmy Smith inspiradísimo que pone en práctica su personal manera de tocar el órgano, en la que se sirve de la técnica pianística y en la que hace gala de un virtuosismo sin parangón, emulando los sonidos del bajo con los pedales de su Hammond B3 ¿Estais escuchando el primer corte del disco? Pues bien, nadie toca el bajo, son los pies de Jimmy, alucinante ¿no? Pero además de Jimmy Smith hay otro nombre propio en este disco, el del saxo tenor Stanley Turrentine, que se entiende perfectamente con el organista, con quien colaborará en numerosas grabaciones, alcanzando unas cotas de calidad difícilmente superables; verdadero groove. Es difícil destacar un tema sobre los demás, aunque reconozco que siento especial debilidad por "Stone Cold Dead in The Market", un calypso que se hace grande en los dedos de Jimmy Smith y que se engalana con el saxo de Stanley Turrentine, es el tema más corto del disco y probablemente también el más accesible, aunque ello no le resta ni un ápice de calidad. "Picknickin' " también puede citarse como uno de los momentos álgidos del disco, un tema con un fraseo pegadizo y con unos solos verdaderamente gloriosos, y además es una composición original de Jimmy Smith ¿se puede pedir más? En resumidas cuentas, "Prayer Meetin' " es un disco que ya ha alcanzado el estatus de clásico dentro de la producción jazzística de los años 60, un LP de fácil escucha para los profanos en la materia que se convierte en la puerta de entrada perfecta para descubrir este maravilloso lenguaje musical que es el jazz, al menos a mí me sirvió para descubrir todo un mundo que a día de hoy no me canso de explorar. Eso sí, cuando me preguntan si me gusta el jazz, siempre contesto que sí, siempre y cuando pueda seguir el ritmo con los pies; el free jazz, el hard bop y todos esos ritmos frenéticos de endiabladas improvisaciones no están hechos para mí, me quedo con todo lo que me enseñó el maestro Smith.

Durante su etapa en Verve, Jimmy Smith mantendrá el nivel de calidad que había mostrado en Blue Note, llegando a grabar discos verdaderamente notables, como "Organ Grinder Swing" (1965), o el magnífico disco grabado con el guitarrista Wes Montgomery, "Jimmy & Wes: The Dynamic Duo" (1966). Durante la década de los 70 también se mantuvo muy activo grabando para diferentes sellos, aunque la calidad de sus discos se vio resentida, fruto de los puntuales abandonos de su formato habitual y su acercamiento a la big band, lo que hizo que alguno de sus discos de esta época careciese de la frescura y de la pegada directa de sus primeras grabaciones. Jimmy Smith siguió en activo, ofreciendo conciertos y grabando material nuevo, hasta sus últimos días; falleció el 8 de febrero de 2005, pasando a engrosar la lista de las grandes leyendas del jazz, no sólo como un virtuoso, sino como un verdadero transgresor, un visionario que con el tiempo se convertiría en una figura elemental para entender movimientos posteriores como el funk o el acid jazz.

Si queréis indagar más en la figura de este maestro os dejo unos cuantos enlaces: uno de ellos a una web, imagino que no oficial, consagrada al "Increíble" Jimmy Smith, un segundo que os conducirá a una biografía de este monstruo de las teclas en la página Apolo y Baco, en castellano, una biografía más, en este caso en inglés, en la página All About Jazz, y en cuarto y último lugar, un enlace al perfil dedicado a Jimmy Smith en la web del sello Verve. Si deseáis ver a Jimmy en acción, no tenéis más que darle al play del vídeo que acompaña esta entrada, una actuación en directo en la que interpreta "The Sermon", uno de sus temas más emblemáticos, en una sesión de 1964, es decir, el mismo año en que se comercializó "Prayer Meetin' ". Espero que os guste.


JIMMY SMITH- PRAYER MEETIN'


THE INCREDIBLE JIMMY SMITH

BIOGRAFÍA DE JIMMY SMITH EN APOLO Y BACO (EN LENGUA CULTA)

BIOGRAFÍA DE JIMMY SMITH EN ALL ABOUT JAZZ (EN LENGUA BÁRBARA)


JIMMY SMITH EN LA WEB DE VERVE

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Bingue,
no lo conocía,pero si es de esos "que se puede seguir el ritmo con el pie",me lo apunto!
Un saludo
Mr.Bojangles

binguero dijo...

Muchísimas gracias, Bojangles, por tu comentario, estoy seguro de que el viejo Jimmy te gustará; si te va el blues, el r&b (el de verdad, no el de la MTV) y el soul, este disco te enganchará. Y tranquila, que se puede seguir con el pie perfectamente, como toda la buena música. Un abrazo.

La verdad es que estoy sorprendido, de nuevo, con el bajísimo número de comentarios, no sé si se debe al periodo estival o simplemente a que he dejado de tener la poca gracia de la que hacía gala y ya no merezco siquiera unas palabras. Puede que el jazz tampoco sea un estilo muy frecuentado por quienes visitáis el blog, pero si superáis vuestros prejuicios estoy seguro de que descubriréis un disco maravilloso, lleno de matices y de alma. Ya sé que a veces me pongo muy plasta con este tema, pero es que sin los comentarios esto no tiene sentido alguno, y no es que yo busque que me déis palmaditas en la espalda (que si vienen, serán bien recibidas; si me queréis invitar a una cena, también estoy disponible), sino simplemente que dejéis vuestra impresión acerca de los discos para que la gente pueda hacerse una idea sobre los mismos, valorar si descargarlos o no, y en última instancia (ésta es mi romántica e ingenua intención) comprarlos. Un blog sin comentarios no tiene razón de ser, lo he manifestado aquí en numerosas ocasiones, la finalidad de todo este tinglado es fomentar la comunicación, el debate y el intercambio, en el más amplio sentido de estos términos. Para ello intento hacer unas entradas medianamente atractivas, pero está claro que no sé cómo dar en la diana; cuando me enrollaba parecía ahuyentar a los visitantes con mis interminables discursos, muchos de ellos (y de esto estoy casi seguro) se bajaban el disco sin leerse el texto, y ahora que he intentado reducir (ya sé que no se me da muy bien) y postear con más asiduidad, resulta que ha mermado el número de comentarios, parece como si ahora no pudiéseis seguirme el ritmo; caramba que tampoco actualizo con tanta frecuencia ¿no?

binguero dijo...

En resumidas cuentas, nos encontramos ante el eterno conflicto de los comentarios, un tema que nunca deja indiferente ni satisfecho a nadie. Yo me conformo con que haya uno, y en este caso el de Bojangles me sabe a gloria bendita, pero sé que muchos de vosotros estáis ahí y me gustaría saber vuestra opinión acerca de todo lo que desfila por esta bitácora. No me gusta ser quejica, aunque no sé cómo me las arreglo para acabar comportándome siempre como un cascarrabias, pero espero que el número de comentarios aumente un poquito, no puedo evitar sentirme como un panoli que pasa horas delante del ordenador actualizando un blog que no sé si alguien lee (ya sé que hay unos cuantos fieles, y sabéis de sobras que este tocho no va por vosotros...). Escribir en Rainy Day Music me proporciona muchas satisfacciones, en caso contrario ya lo habría dejado, pero también me roba tiempo, algo de lo que no ando muy sobrado, por ello necesito saber si ese tiempo que invierto es bien empleado, si sirve para algo, porque blogs hay millones y el mío tampoco es tan especial, y si se trata de compartir música hay muchas vías para hacerlo, pero lo que yo necesito es satisfacer esa necesidad ancestral que todo ser humano tiene de comunicarse con sus semejantes, algo que lamentablemente en este blog sólo se puede hacer mediante los comentarios (o enviando un correo a binguerismo@gmail.com). En fin, no me enrollo más, que al final parece que estoy echando la bronca, de hecho aprovecho la ocasión para hacer autocrítica y admitir que en muchas ocasiones yo tampoco comento en algunos de los blogs que visito, mea culpa, prometo hacerlo más a menudo. Simplemente pienso en voz alta, y comparto con vosotros mis inquietudes, al igual que me gustaría que hiciéseis vosotros (en lo referente a lo musical, se entiende, que como psicólogo soy muy malo) en este blog. Ojalá las futuras entradas se llenen de comentarios y poco a poco vayamos enriqueciendo este espacio, en caso contrario quedará herido de muerte, no sirve de mucho predicar en el desierto. Un abrazo a todos y perdonad por el discursito.