viernes, 8 de octubre de 2010

Buffalo Tom- Sleepy Eyed (1995)


Siempre he mantenido una curiosa relación de amor-odio con el verano, por un lado no puedo soportar los rigores estivales, aborrezco el calor y sus consecuencias (que se lo digan a Camacho) pero al mismo tiempo me encanta la luz veraniega, sus noches interminables y esa sensación que te embarga y que te hace presagiar que ése va a ser el verano de tu vida; ese cosquilleo en la tripa no se tiene con ninguna otra estación. Y qué os voy a contar si además tienes dieciocho o diecinueve años recién estrenados; todos y cada uno de los veranos van a suponer un antes y un después en tu vida: amores fugaces, amistades que creemos que serán eternas, desengaños... todo un despertar emocional, un carrusel sensorial que nos marcará de por vida y que nos introducirá, con toda su grandeza y con toda sus miserias, en la vida adulta. Hoy he elegido un disco que puede sorprender a más de uno, porque quizás a priori no pueda parecer un disco muy lluvioso, pero para mí, que fue mi disco del verano de 1995, es un album lleno de matices y que refleja perfectamente lo que fue aquel y muchos otros veranos de mi vida; un disco que me deja un sabor agridulce y que está impregnado de esa terrible saudade que envuelve a los días finales del verano. He de reconocer que hacía mucho tiempo que no lo escuchaba, puede que tres o cuatro años, tal vez más, pero cuando el otro día coloqué "Sleepy Eyed" de Buffalo Tom en el reproductor algo se agitó dentro de mí e instantáneamente reconocí, recordé y repasé cada uno de sus temas como si me encontrase de nuevo en 1995. - Aprovecha todo lo que puedas, que sólo se tienen 19 años una vez - , aseveraba mi padre con la voz melancólica de la experiencia, y yo aproveché todo lo que pude, ¿o no? Aquel verano fue una época de cambios para mí, acababa de dejar atrás los oscuros años del instituto y empezaba una nueva aventura personal en la Universidad, esa mezcla de miedos, de recelos, de ilusión y de esperanza, se refleja perfectamente en este disco.

Buffalo Tom fueron una de las bandas abanderadas de lo que en la primera mitad de los noventa se dio en llamar rock alternativo,un verdadero cajón de sastre en el que tenían cabida formaciones tan heterogéneas como Sonic Youth, Dinosaur Jr., The Pixies o The Posies, entre otras. Etiquetas al margen, este trío de Boston ha conseguido dar forma a una carrera coherente y honesta, con siete discos de estudio, un directo y un buen número de singles y EP's aparte de colaboraciones en recopilatorios, más de veinte años en la brecha, siendo ejemplo de buen hacer y de cordura en un mundo tan alocado como es el de los mercados discográficos, les avalan. Bill Janovitz, a la guitarra, Chris Colbourn, como bajista, y Tom Maginnis, al frente de la percusión, forman Buffalo Tom a finales de los años ochenta. A la hora de elegir su nombre jugarán con los míticos Buffalo Springfield y con el nombre de pila del batería, Tom Maginnis. Concretamente en 1988 verá la luz su homónimo primer LP, un album repleto de distorsión, de feroces pedales que contribuyen a crear infranqueables muros de guitarras. Estos primeros Buffalo Tom rinden pleitesía a una banda que sin duda es también un ejemplo de honestidad y de longevidad, Dinosaur Jr., no en vano el propio J Mascis produce el disco y se encarga de tocar la guitarra en uno de los temas del LP. A pesar de las evidentes influencias palpables en este primer trabajo (de hecho algunos críticos se referían a la banda como Dinosaur Jr. Jr.), Buffalo Tom apuntan aptitudes más que de sobra para crear canciones con gancho, melodías pop envueltas en el duro caramelo de las guitarras afiladas; todo esto se evidenciará en su segundo trabajo. "Birdbrain" supone la segunda entrega del trío de Boston y, aunque J Mascis vuelve a hacerse cargo de las labores de producción, el sonido de Buffalo Tom se distancia de manera considerable con respecto al de su gran valedor, las guitarras suenan más pulidas, las voces más nítidas y la melodía se hace presente en la mayor parte de los temas ganándole terreno al ruidismo que tan en boga se encontraba al comienzo de la década de los noventa. Pero ese giro emprendido con "Birdbrain" se hará del todo patente con el tercer disco de Buffalo Tom, el maravilloso "Let Me Come Over", probablemente su mejor trabajo. Este disco supone un gran paso adelante en la configuración final del sonido y de la personalidad de Buffalo Tom, un disco en el que los sentimientos y la emoción toman las riendas desplazando definitivamente a la rabia eléctrica y ruidosa de sus dos primeros trabajos. El sonido de la banda ganará en matices, y tal vez parte de la responsabilidad recaiga sobre los productores, Paul Kolderie y Sean Slade, quienes aportan madurez y seriedad a la propuesta de Buffalo Tom, que empezará a ser celebrada gracias a unas monumentales y emotivas baladas que no tardarán en convertirse en marca de la casa. Aprovechando el éxito de "Let Me Come Over", Buffalo Tom apenas tarda un año en poner en circulación un nuevo trabajo, se trata de "Big Red Letter Day", un disco que sigue las directrices marcadas por su antecesor y que apuesta por un sonido todavía más nítido, siguiendo unas pautas más próximas al pop. Personalmente creo que "Big Red Letter Day" fue la gran oprtunidad perdida de la banda, y es que, después de la buena acogida de "Let Me Come Over", Buffalo Tom necesitaba hacer algo grande, un disco memorable que les situase en las cotas de popularidad que muchos de sus compañeros de generación estaban alcanzando. Pero el resultado no fue el esperado, no es que el cuarto disco de Buffalo Tom fuese un fracaso, ni mucho menos, pero desde luego no fue el disco que todos, incluídos ellos mismos, esperaban. En primer lugar la producción está muy pulida, los hermanos Robb, encargados de la misma, preparan un disco listo para sonar en las radios alternativas pero con aspiraciones de llegar al gran público, lo que obtienen es un trabajo que no cumple ni una ni otra expectativa. No quiere decir esto que la selección de canciones de "Big Red Letter Day" sea mala, ni siquiera mediocre, sino que simplemente no satisface las esperanzas que se habían depositado en este trabajo tras la escucha del magnífico "Let Me Come Over". Será dos años más tarde, en aquel verano que nos ocupa, cuando vea la luz "Sleepy Eyed", la respuesta a la decepción sufrida tras su cuarto disco, un album que se encargará de poner las cosas en su sitio.

Efectivamente "Sleepy Eyed" nos devuelve a Buffalo Tom en el mismo lugar en que los habíamos dejado tres años antes, es decir, cuando aparece "Let Me Come Over"; el quinto trabajo de estudio de la banda recupera la crudeza de sus primeros discos sin olvidarse de la fórmula magistral con la que compusieron su mejor album. El comienzo de "Sleepy Eyed" es abrumador, "Tangerine" es un temazo repleto de energía, una manera perfecta de abrir un disco, la explosión de emoción de los primeros días del verano. La energía de "Tangerine" se disuelve rápidamente dando paso a la amargura de "Summer", el verano se ha acabado y, una vez más, no ha sido el verano de tu vida: "Summer's gone a summer's song, you've wasted everyday, everyday" ¿cuántas veces os habéis sentido así? La desgarradora voz de Bill Janovitz traza una perfecta radiografía de ese verano frustrado y frustrante por el que todos hemos pasado, y forma un perfecto matrimonio con unas guitarras que dibujan de una manera sublime la mezcla de dolor y melancolía que resultan de todo ello. "Kitchen Door" se encarga de rebajar la tensión emocional y de darnos un respiro, instrumentalmente hablando es un tema más positivo y más relajado que "Summer", es la antesala a "Rules", el cuarto corte del disco que nos hace reencontrarnos con los Buffalo Tom más rockeros, más eléctricos. "It's You"comienza del mismo modo que "Tangerine", con la voz de Janovitz un paso por delante de los instrumentos, entrando a matar, acompañándole, la batería y las guitarras que desprenden una fiereza que contrasta con lo melancólico del texto, un temazo. El sexto corte es una de mis canciones favoritas de Buffalo Tom, una letra tremendamente triste y desconcertante acompaña a una melodía preciosa que la envuelve en un halo de melancolía como sólo el trío de Boston sabe hacerlo, ésa es "When You Discover". "Sunday Night" es otro monumento de canción, el tema más ambicioso del disco, con más de seis minutos de duración, con guitarras que te acarician y que de repente te golpean en el estómago, con una batería pesada y poderosa y una harmónica dulce que sirve de contrapunto perfecto a otra oda a la melancolía: "Where's the solace you can find at the bottom of your mind? Friends pushed me fom behind, i feel so empty i could die". "Your Stripes" retoma el registro más eléctrico y poderoso del disco y nos ofrece una canción con un trabajo de guitarras perfecto y con una energía apabullante. "Sparklers" nos devuelve a esos Buffalo Tom que a mí tanto me gustan, con un estribillo contagioso y potente y un Janovitz en estado de gracia. "Clobbered" es un medio tiempo que cabalga entre los Buffalo Tom más energéticos y los más reposados, es el eslabón perfecto para enlazar con el siguiente tema del disco, "Sundress". Y así llegamos a las tres últimas canciones de este "Sleepy Eyed", "Twenty Points" será la encargada de abrir fuego en este tramo final, un verdadero temazo con unas guitarras gloriosas, que van desde los sonidos acústicos al lap-steel pasando por los ramalazos eléctricos característicos de la banda, aunque en este caso más reposados; gloria bendita. "Souvenir" es un tema en la línea de "Sundress", una melodía con gancho en perfecto matrimonio con unas guitarras afiladas. Y por último, "Crueler", una canción que comienza muy reposada, con una guitarra muy limpia y que anuncia enseguida un cambio de ritmo que parece contenerse hasta que desborda finalmente en torno al minuto y medio, ese discurso de ida y vuelta, el juego entre lo dulce y lo amargo, la melancolía y la tristeza características de las letras de Buffalo Tom; todo ello hacen de "Crueler" el broche perfecto para cerrar el quinto disco de estudio de Buffalo Tom, el disco con el que consiguieron regresar, en parte, a la perfección de "Let Me Come Over", el disco con el que consiguieron de nuevo acariciarnos con su apabullante electricidad y su infinita melancolía.

"Sleepy Eyed" obtuvo buenas críticas y sonó en las emisoras de medio mundo, pero tampoco supuso el gran salto para Buffalo Tom, parecía que el reconocimiento y la fama que acompañaba a otras bandas se les resistía, sin duda, injustamente. En 1997 Bill Janovitz decide embarcarse en una aventura en solitario, es así como ve la luz "Lonesome Billy", que contará con dos invitados de lujo, Joey Burns y John Convertino, integrantes, en primer lugar, de Giant Sand y después de Calexico. A este primer trabajo en solitario le seguirán "Up Here" en 2001 y "Fireworks on TV!" en 2004, además Chris Colbourn, bajista de Buffalo Tom también se lanzará al ruedo con un nuevo proyecto al margen de la banda, lo hará en 2005 junto a Hilken Mancini, cantante y guitarrista de Fuzzy. Pero esto no quiere decir que Buffalo Tom se disolviera, de hecho en 1998 contraatacan con un nuevo trabajo, el fallido "Smitten", un album que será tachado de sobreproducido por la prensa, un disco con el que vuelven a caer en los errores de "Big Red Letter Day", pero esta vez trufados de pianos, cuerdas y trompetas. El varapalo que supone "Smitten" es serio, hasta el punto de que la banda tarda casi diez años en volverse a encerrar en un estudio de grabación, lo harán en 2007 para dar forma a su último disco hasta la fecha, "Three Easy Pieces", un disco que intenta retomar la senda de "Sleepy Eyed" y que devuelve al trío de Boston el prestigio que habían perdido con su anterior trabajo. En la actualidad la banda se encuentra trabajando en un nuevo album que podría ver la luz a finales de este 2010.

Y llegamos ya al final de este verano del 95, espero que os haya gustado este salto hacia atrás en el tiempo y que hayáis recuperado tantos recuerdos, sensaciones y emociones como yo. Regresamos por lo tanto al otoño, que es mi habitat natural, y para amenizar las inminentes tardes de lluvia típicas de esta estación os dejo con unos enlaces para aquellos (que no creo que sean muchos...) que no se hayan cansado de leer. Como siempre, os dejo con la web oficial y el myspace de la banda, he encontrado además un curioso blog, llamado Cuando éramos alternativos, en el que encontraréis una entrevista a Buffalo Tom que apareció en la revista Rock de Lux en 1993, y por último os dejo un link a la edición digital de la revista Comes with a smile, que recupera una entrevista hecha a la banda en 1998, eso sí, en lengua bárbara. Y en cuanto a los enlaces nada más, la verdad es que es sorprendente que una banda como Buffalo Tom tenga tan escasa repercusión en la red, se echa de menos algún especial, algún artículo completito y con una buena biografía, e incluso críticas de sus discos, si por no tener no tienen ni entrada en castellano en Wikipedia... En fin, espero que con el paso del tiempo se acabe recuperando y reconociendo el trabajo de Buffalo Tom en la medida en que se lo merecen. En cuanto a los vídeos, he encontrado un curioso documental en Youtube titulado "The Making of Sleepy Eyed", muy interesante, y por último he querido completar esta entrada con una actuación en directo de la banda, concretamente interpretando el tema "Summer" en la tele durate la promoción de "Sleepy Eyed". Os dejo ya disfrutar de este maravilloso disco, espero que os guste.

P.D. Se acabó Rapidshare, a partir de ahora los enlaces estarán alojados en Megaupload que funciona bastante mejor. En cuanto a las portadas, he de deciros que no las he escaneado yo, son bajadas de la red, espero que me disculpéis pero tengo un problema con la impresora y de momento no puedo escanear ni impimir nada, maldita tecnología moderna...




PÁGINA WEB OFICIAL DE BUFFALO TOM

MYSPACE DE BUFFALO TOM

ENTREVISTA A BUFFALO TOM EN RDL 1993 RECUPERADA POR CUANDO ERAMOS ALTERNATIVOS

ENTREVISTA A BUFFALO TOM EN 1998 PARA COMES WITH A SMILE





BUFFALO TOM- SLEEPY EYED

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero que ven mis ojos!! tras larga sequia dos entradas casi seguidas! bienvenido!
Me ha encantado el comienzo del texto,esas "saudades" me son bien familiares y habituales a temporadas...
Buffalo Tom,fué un gran impacto para mi cuando escuché el Let me come over en el 92,Taillights fade,me ponia los pelos de punta!,esta tarde me quedaré felizmente en casita a salvo de la invasión baturra y escucharé el que tu nos recomiendas (tan magnificamente como siempre)y de paso encenderemos el canal nostalgia...
Abrazo
Mr.Bojangles

Redacció dijo...

Hola, creí que el blog había cesado hasta hoy que he visto esta entrada en el widget lateral de uno de los blogs que sigo, y me he dicho... joder si ya no es la entrada de Micah... ha vuelto!!!. Bueno, bienvenido de nuevo, no nos conocemos pero llevaba tiempo leyendo tus reseñas, que por cierto me gustan mucho
Un saludo

binguero dijo...

Muchísimas gracias, Mr. Bojangles (por cierto, qué canción tan bonita) y Chals Roig, por vuestros comentarios. Me hace mucha ilusión vuestra alegría ante el regreso de Rainy Day Music, como ya he comentado en otro post, mi intención es poder retomar el ritmo de los comienzos, con 3 ó 4 entradas mensuales. Evidentemente me encantaría postear más, pero me lleva mucho curro redactar cada una de las entradas, ya que procuro documentarme a fondo y pongo todo el mimo que puedo en los textos; para mí, todos y cada uno de los discos que se asoman a este blog son especiales. Por eso acostumbro a meter esos rollos, porque no creo en los blogs de descargas de discos que se convierten en un zoco de enlaces sin más, creo que cada disco merece dedicación y sentimientos. Y es que todos estos discos son necesarios en mi vida y me alegraría mucho saber que gracias a Rainy Day Music también han pasado a ser discos importantes en vuestras vidas. Lo dicho, seguid visitando el blog porque hay días de lluvia para largo, siempre y cuando vosotros así lo queráis... Un fuerte abrazo y gracias de nuevo.